Para disfrutar de este alimento tan tradicional se necesita a una persona que realice su corte de una forma adecuada, pero el corte de un jamón ibérico requiere una técnica que hay que adquirir con la práctica. Sin embargo, podemos encontrar guías para comenzar a cortarlo desde que lo adquirimos. Vamos a recordar consejos sobre los pasos a seguir para disfrutar de nuestro jamón ibérico de la mejor forma posible y con un corte preciso.
Se podría decir que se trata de un ritual con el que se puede disfrutar en compañía.
En primer lugar, debemos tener un juego de cuchillos especiales, no sólo se necesita el famoso jamonero para el corte, sino que también se necesita uno más ancho para quitar la piel y la grasa y otro para acceder a las zonas más cercanas al hueso y separarlo de la carne. Obviamente, para tener un filo siempre preparado, sería útil un afilador y chaira para asentar el filo.
Una vez que tenemos colocado el jamón ibérico en un jamonero adecuado, con la pezuña hacia arriba si tenemos pensado consumirlo rápido y pezuña hacia abajo si pretendemos consumirlo en un periodo superior a 20 dias. Tenemos que estar bien seguros que el jamón queda bien fijado, podemos comenzar a cortar.
El Jamonero ideal sería el que fija con un tornillo en la zona de la caña. De esta forma, el jamón ibérico se quedará de la siguiente forma: el codillo en la parte alta de la pieza, justo abajo de la pezuña, la maza justo enfrente de nosotros y la contramaza mirando hacia abajo.
En caso de que se vaya a consumir en un día debido a alguna celebración especial, se podrá eliminar toda la corteza y grasa exterior con el cuchillo ancho, dejando preparada toda la pieza para consumirla. En cambio, si se va a ir cortando poco a poco, se irá descortezando a medida que se va cortando, de forma que vaya quedando limpio de corteza y grasa a medida que avance el corte.
Es aconsejable reservar unas lonchas de tocino para cubrir al acabar y así evitar que se seque a la intemperie, la grasa actuará como sellante y como protector.
Otro consejo es que no debemos conservarlo en frigoríficos, ni comer frío. Por ello es importante cortar el jamón que se vaya a consumir.
Los expertos jamoneros dicen que la mejor loncha de jamón sale del jamón hacia la boca sin tocar el plato. ¡Nosotros creemos lo mismo!